ESPIONAJE POR PARTE DE CRIMINALES
La escucha y observación como forma de amedrentamiento a personas adultas mayores (denunciantes).
No solamente se trata de drones que usan algunos ladrones, sino de aparatos que acceden al interior de una propiedad privada para infundir terror, accesorios usados como si fueran parte de su patrimonio, herramientas que les ha servido para cometer ilícitos y conseguir el producto de sus delitos.
Elementos en manos criminales muy mal utilizados que no se muestran a la colectividad, está tecnología avanzada tan simple de usar ha hecho creer a los delincuentes que son intelectuales e inteligentes, convirtiéndolos en algo más que funcionales. Este equipo es parte de la dotación a diferentes Instituciones.
Estas tecnologías han llegado a nuestro país Bolivia y también a muchos otros países, las acciones mencionadas son completamente delictivas, quienes están comprometidos en esos hechos tildan de loco a quien los descubre y conoce que los sujetos de delitos oyen detrás de los muros a una longitud de más de 400 metros cuadrados y pueden ver lo que hay dentro de una casa a una distancia determinada.
A medida que ha ido avanzando la tecnología los diferentes sujetos del crimen la han estado utilizando para dañar psicológicamente a las personas que los denuncia por sus actividades ilícitas e ilegales a las que se dedican, estos además de asustar a personas de la tercera edad sin medir consecuencias perturban la tranquilidad de una íntegra familia, aquella que los reconoce como autores por su enriquecimiento ilícito, legitimación de ganancias ilícitas, estafas, cohecho pasivo propio, corrupción, sobornos, robos, hurtos, narcotráfico, contrabando, etc.
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